
Un círculo virtuoso
Nuestros valores constituyen la base de nuestra identidad corporativa porque, al inspirar nuestros principios, dan lugar a las competencias que se materializan en las acciones cotidianas de Vision, Openness, Leadership y Accountability (VOLA) y que caracterizan el trabajo de cada uno de nuestros equipos.
Se trata de un círculo virtuoso en el que cada elemento contribuye a que los demás sean más fuertes y actuales. Para ello, seguimos apoyando la evolución de nuestros Colaboradores y Colaboradoras, a través de múltiples proyectos de crecimiento profesional y personal.
Todo el personal de Fidia ha identificado nuestros valores, destacando aquellos que mejor representan la cultura corporativa de la que forman parte, así como los principios y comportamientos que fomentan a diario.
Son los motores que nos guían e inspiran cada día, recordándonos lo importante que es trabajar juntos por una misión común. Nuestros principios combinan la experiencia, con la atención que prestamos a nuestros equipos en el día a día, donde cada líder se caracteriza por la capacidad preocuparse por su crecimiento, el de su gente y el de Fidia. En nuestros equipos, damos mucha importancia a cultivar el bienestar de todos los miembros y nos centramos en la calidad para conseguir la cantidad, porque el secreto no es sólo tener ideas, sino compartirlas y realizarlas.
Reflejan lo que somos y lo que queremos llegar a ser, nuestros valores son la piedra angular de nuestra identidad y de nuestro enfoque hacia todos nuestros interlocutores.
CONNECTION
Hablar y escuchar a los demás, participar, alinearse para que las relaciones y las situaciones sean fluidas.
SIMPLICITY
Sencillez en la comunicación (vertical y horizontal) y en las prácticas, estimulando el valor de innovar.
POSITIVE ENERGY
Dar y pedir ayuda, cultivar la confianza, las emociones positivas que regeneran y aumentan la atracción de Fidia.
VALORIZATION
Apoyar la responsabilidad, la autonomía, el crecimiento y el orgullo de las personas, de los equipos, de Fidia.
Todos los días, a todos los niveles y en cada mínima cosa: somos lo que todos hacemos. Porque un compromiso y una ética como la nuestra se miden en acciones concretas, y en particular en nuestra Vision
Openness
Leadership
Accountability.




Creemos en la importancia de potenciar la individualidad y la fomentamos constantemente, a través de una trayectoria con innumerables proyectos de formación y desarrollo, con igualdad de oportunidades para todos y todas.
DE&I: Nuestro Manifiesto
Nuestros 10 principios son fundamentales para guiarnos hacia una manera de interacción más justa e inclusiva, empezando por el lenguaje, esa poderosa herramienta que realmente nos permite conectar con los demás.
La comunicación escrita, oral y visual, incluso los gestos, dan forma a la realidad. La comunicación siempre envía un mensaje –ya sea que hablemos o permanezcamos en silencio–, por lo que debemos utilizarla de forma consciente y respetuosa.
El lenguaje no se limita a las palabras: los elementos visuales, las expresiones faciales, el comportamiento y el lenguaje corporal también pueden desempeñar un papel importante. Estos elementos son esenciales para promover la inclusión, el respeto y la diversidad. La accesibilidad también favorece la inclusividad: garantizar que la comunicación, los lugares de trabajo y los eventos sean accesibles significa no dejar a nadie atrás.
Cada vez que comunicamos, creamos una conexión, por lo que debe hacerse con respeto. La comunicación inclusiva no limita la expresión; añade equidad, enriquece las relaciones y favorece interacciones más sólidas y culturalmente más conscientes.
La inclusión empieza por cuestionar nuestras suposiciones. Cuando no conocemos una situación, basarnos en prejuicios personales o culturales puede dar lugar a comentarios inapropiados u ofensivos.
Una talla no sirve para todos. Al evitar el etiquetado automático, nos aseguramos de mantener una mentalidad abierta.
La inclusión empieza con la curiosidad y humildad. Crecemos al escuchar historias y al comprender las perspectivas diferentes de las nuestras.
Para evitar malentendidos al hablar o escribir a alguien nuevo, podemos observar cómo se expresa y adaptarnos en consecuencia. Si eso no es posible, sería apropiado buscar orientación.
Al principio, puede parecer nuevo, pero el lenguaje inclusivo se basa en la claridad, la precisión y el respeto. La práctica lo convierte en algo natural.
El lenguaje y nuestras experiencias están interconectados y evolucionan constantemente. La comunicación inclusiva, al igual que el lenguaje, se adapta con el tiempo para reflejar el mundo en que vivimos.
Los errores ocurren, incluso cuando intentamos ser educados y respetuosos. Lo importante es asumirse la responsabilidad, aprender y mejorar juntos.
Crecer con Fidia